Donde
estás … donde te escondes… qué eres… ¿. Te percibo como qué
y no como quién:
sé
que estás… que existes, que eres el todo y la nada, que nada es
posible sin ti en cambio lo
es
solo por ti.
Que
eres el sí y el no... Que tu invisibilidad aterra- Todo pasa por ti
a través de tu membrana de
doble
cara, como el ying y el yang.
De
ti solo conozco la luz pero me escondes la oscuridad, solo me dejas
de ella el intuirla.
Eres
desde lo más nano a lo más macro, el ser y el no ser.
¿Eres
sustancia o espacio?.
Nunca
supe ni sabré cómo eres pero estas presente en cada elemento del
entorno,
en
lo visible y en lo invisible,
en
lo que llamamos pensar (¿qué piensa, quién piensa, donde reside el
origen y fin
de
cada paso que da nuestro cerebro, por qué y para qué?… ) y en el
sueño.
¡Eres
el eterno interrogante!.
Eres
el amor y el odio,
el
sonido, el tacto,
el
perfume y la hediondez,
la
paz y la guerra jugando entre ellas,
el
amor y el odio,
la
felicidad y la tristeza,
el
recuerdo y el olvido,
eres
la flor, y la roca, el agua, la nube, el sol, el firmamento todo,
el
infinito y lo cercano,
el
éxito y el fracaso,
salud
y enfermedad…
eres
tanto, tanto…
eres
tan poderosa
que
el solo pensar en ti hace temblar cada célula de mi cuerpo,
solo
me dejas saber, que eres La vida y La Muerte.
