lunes, 3 de mayo de 2010

PARQUE FLUVIAL NATURAL DEL TURIA (SIGUE)














Para los que por cualquier circunstancia no pudieron participar en estas jornadas placenteras e intentando que se hagan una idea mas cercana a lo que vivimos, está dedicada esta segunda parte ...a la vez que abrirles el apetito a un encuentro con el entorno, a ser posible en el par de jornadas que quedan antes del viaje al Camino para disfrutar asimismo de la comida en hermandad.

El trazado del sendero es amplio y suave, con muy ligeros cambios de orografía, dominando en cada momento, al frente, buen trecho de camino. Curvas sencillas...y un suelo bien cuidado que hace fácil la andadura.

Caminantes , ciclistas, caballistas son lo único que rompen minimamente el paisaje...pleno de color en esta primavera lluviosa y con el sonido natural de su microfauna...trinos de pájaros, "cri-crics! de grillos, y el correr de las aguas, en momentos veloces, del Señor del paraje..el rio Turia que se relaja bajo el peculiar sonido de las hojas de sauces, chopos y eucaliptos.

El grupo partió en dos las rutas...una muy corta, hacia la derecha...dirección al mar donde a pocos kilómetros se encuentra la llamada Presa. Este es un lugar amplio con ligeros saltos de las aguas y frecuentado por grupos de familias o amigos, donde hacer un alto en el camino o pasar un día de campo con juegos infantiles y lugares habilitados para hacerse un "almuercito" o comer.

Una explanada con remansos de las aguas que descienden y que frecuentan pescadores a sus orillas.

La otra, es una ruta mucho mas larga que busca los orígenes del Río y llega y supera, rodeándola, Ribarroja y varias poblaciones más a su paso.

Diversos puentes de madera, elegantes y discretos posibilitan el paso de una a otra parte del caudal.

Tiene mas desnivel que la primera y su recorrido entraña mas esfuerzo. El paisaje es similar en todo el cauce y grupos de amapolas rompen a trechos esa paleta de amarillos a verdes broncos.

Islas de cañizos dan esbeltez a arbustos y plantas bajas.

Objetivo: 10 km contra corriente y 1o a favor de regreso. La comida de Casa Concheta alienta los últimos esfuerzos...y la visión de una frescas jarras de cerveza esperando...mueven unas piernas que ya no avanzan...






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